#Reportaje|Ciudad de México, la otra cara de la pandemia

María Ortiz|Colectivo Liberal

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Ciudad de México. -23 de junio 2020

Tras 123 días de cuarentena oficial en la república, la población mexicana tiene mucho que contar. Desde el pasado 23 de marzo del año en curso, el país declaró la entrada del virus (Covid 19), por lo cual las actividades no esenciales fueron paradas, así como las actividades escolares presenciales.

Desde marzo, las familias mexicanas han sido testigos de las campañas de salud impartidas por el gobierno, tales como #susanadistancia o #quedateencasa. La información con relación a la pandemia se mantiene al día, gracias al Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, López Gatell, quien se encarga de informar a los medios de comunicación sobre la situación actual, quienes a su vez informan a la ciudadanía.

Pero entonces, ¿Qué impide al país controlar el número de contagios al día? La Ciudad de México es una de las más afectadas por la pandemia, desde un contexto social donde la gente se queda en casa, mientras realiza Home Office, o tiene la posibilidad de solvencia sin problemas, los contagios debieron parar. Sin embargo, existe otra parte de la historia que no todos podemos ver, y la cual es la situación actual de un gran porcentaje de los pobladores en la ciudad.

Las actividades comenzaron a reanudarse de manera presencial, claro con las medidas de salud pertinentes, para bajar el riego de exposición a los colaboradores en las empresas. Como es el caso de Eduardo S.

“Parto para la oficina con una hora de antelación; me dirijo al Mb (Metrobús) para lo cual ya me puse mi cubrebocas y careta, trato de ir lo más separado del resto de los usuarios. Camino un par de cuadras a dónde está mi lugar de trabajo, me voy por un camellón en medio de la avenida, para tratar de tener el menor contacto con el resto de las personas. Al llegar a mi lugar de trabajo paso a lavarme las manos y aplicarme gel antibacterial. Cómo mi trabajo implica tener contacto presencial con más personas, a la hora de atenderlos, lo invito a que pasen a lavarse las manos y así mismo aplicarse gel antibacterial, pasamos a privados dónde les doy la asesoría respectiva, con un distanciamiento más menos de un metro y medio de distancia. Por protocolos de la empresa, si los prospectos acuden a su cita son cubrebocas o muestran algún indicio de estar resfriados, se les niega la atención y se les invita abandonar las oficinas.”

Nos describe las situaciones que atraviesa en la “nueva normalidad” para acudir a la oficina y realizar sus actividades, sin embargo, también comenta lo siguiente:

“El mexicano siempre se ha caracterizado por "valemadrista", ignorando riesgos reales que tienen justificación tanto científica como histórica... Pero creo que en parte de esto se debe al tipo de gobierno que tenemos que prefiere mantener a gran parte de la población entretenida "con pan y circo"…Es algo abrumador, tener que lidiar con personas que no tienen el mínimo cuidado y respeto por el resto de la población al no utilizar cubrebocas ni las mínimas medidas de cuidado”

Esto nos permite ver un panorama distinto, la mayoría de la población que no puede quedarse en casa, debido a situaciones laborales, cuidar un trabajo en estos momentos se ha vuelto una decisión que involucra el cuidado de la salud. Por otro lado, tenemos los casos de Fernando M. y Eduardo P.

“Fue algo que no me esperaba ya que como vez tuve mi viaje a Europa y bien confiado regrese y pues me afecto en el tema laboral porque no encuentro algo estable lo cual era mi plan regresar y entrar a trabajar, pero como pego mucho económicamente ahí fue donde me impacto.” Eduardo P.

“Económicamente hablando mal, me despidieron de mi trabajo, estamos viviendo con lo que gana mi mamá y no eh podido conseguir trabajo.” Fernando M.

Situaciones de jóvenes desempleados están creciendo, y la opinión es respecto a la población, pues en su mayoría concuerdan con que la gente no respeta las medidas de salud que se han propuesto por el gobierno. Además de que se argumenta que las medidas de los mandatarios son insuficientes para preservar la salud.

“En México somos muy inconscientes, que muchos no ven la gravedad de la situación. Que el gobierno no hace nada para que esto pare, no veo un punto claro ante esta situación por parte del gobierno y la sociedad… En vez de ponerse a dar becas por cualquier cosa dar ayudas para esta pandemia y que la gente se prepare para ese encierro” Fernando M.

Es notorio que la gente que acata las medidas de salud se siente molesta e incluso frustrada por el estado de contingencia del país, y más aun por la conducta social que se ha podido observar de desacato a las autoridades. Comentarios como el de Daniela R. reflejan ese sentido:

“No soy fan del gobierno, pero siento que si se esfuerza a poner medidas (obvio dentro de su posibilidad de tercer mundo) el problema es la gente naca y mal educada… (La población) Todos están estresados, enojados y desesperados.”

Son palabras que denotan enojo e inconformidad sobre todo para la población, además de las denuncias ciudadanas que se hacen en redes sociales, sobre el comportamiento social.

La conducta que muestra a sociedad puede ser una reacción con respecto a la situación actual, el estado de distanciamiento social, la preocupación por la falta de trabajo, o el temor a la perdida de él, un miedo de las personas que viven "al día" al saber que las ventas no son buenas. Sin duda el país se encuentra en un shock colectivo.